Trastornos del sueño

Es una realidad el hecho de que pasamos gran parte de nuestra vida durmiendo, prácticamente un tercio, a pesar de ello se desconocen todavía muchos aspectos relacionados con el mismo. En lo que existe consenso es que el sueño cumple una función reparadora del organismo y su privación produce serias alteraciones tanto a nivel físico como psicológico.

Aunque está comúnmente establecido como norma general que las necesidades de sueño se sitúan en torno a las ocho horas, existe una gran variabilidad entre las personas, e incluso en la misma persona puede haber amplias oscilaciones en función del ciclo vital, estado de salud, estilo de vida sin que esto signifique que existe un problema.

La calidad del sueño depende de múltiples factores algunos de origen biológico, pero muchos de ellos son de origen emocional, de hábitos, de manejo de pensamientos intrusivos y preocupaciones, es en estos casos donde la intervención psicológica resulta el tratamiento de elección, en ocasiones combinada con otros.

¿CUÁNDO PEDIR AYUDA?

Podríamos decir que la mayoría de nosotros pasamos a lo largo de nuestra vida por algún episodio transitorio de alteraciones del sueño que remite espontáneamente. Pero cuando las dificultades se cronifican es recomendable requerir asistencia terapéutica. Tradicionalmente el tratamiento de elección ha sido farmacológico, pero cada vez se está presentando más evidencia científica de que los tratamientos psicológicos son altamente eficaces en la recuperación de los trastornos del sueño.

Algunos aspectos a tener en cuenta para identifica si nuestros patrones de sueño son adecuados, son los siguientes:

SON MUCHOS LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO QUE SE SOLUCIONAN FÁCILMENTE CON UNA INTERVENCIÓN ADECUADA.